resumen de las 48 leyes del poder de robert greene

Sentirse impotente es una experiencia miserable. Si se les da a elegir, todos optarían por más en lugar de menos energía. Sin embargo, ser tan abierto en los intentos de ganar poder está mal visto. Para alcanzar el poder, debes ser sutil, astuto y democrático, pero tortuoso. En consecuencia, en su controvertido libro, "Las 48 leyes del poder", el autor de éxito de ventas Robert Greene argumenta que si logras seducir, encantar y engañar a tus oponentes, alcanzarás el máximo poder.

Greene afirma que cuanto mejor te vuelvas en el manejo del poder, mejor amigo, amante y persona serás. Esto se debe a que aprendes a hacer que los demás se sientan bien consigo mismos, lo que los hace depender de ti como una fuente de gran placer para estar cerca.

¿Qué son las 48 leyes del poder?

Para Greene, el poder es amoral. Es un juego. Un juego social. Para dominarlo, debes ser capaz de estudiar y comprender a las personas. Sin embargo, siempre debe tomar la ruta más indirecta hacia el poder. “Las 48 leyes del poder” es un manual sobre las diversas artes de la indirección.

Cubriendo un lapso de más de 3000 años, “Las 48 leyes del poder” incluye 48 piezas de sabiduría de hombres y mujeres de una variedad de civilizaciones internacionales que comparten un hilo común. El libro de Greene es una destilación de esta sabiduría acumulada y una verdadera guía práctica sobre cómo volverse más poderoso. Es una fuente invaluable de conocimiento para aquellos que buscan salir adelante.

La lista de las 48 leyes del poder

“Las 48 Leyes del Poder” está estructurado como una lista detallada que profundiza en cada ley en detalle. En este resumen de las "48 leyes del poder", analizamos cada una de las leyes y extraemos los puntos clave que debe considerar antes de dar su próximo paso.

Resumen de las 48 leyes del poder

Ley 1. Nunca eclipses al Maestro

Siempre haga que los que están por encima de usted se sientan cómodamente superiores. Oculte el alcance de sus propios talentos, ya que sus maestros pueden sentirse inseguros de lo contrario. Cuanto mejor hagas aparecer a tu maestro, mayor será el nivel de poder que alcanzarás. Los de arriba quieren sentirse seguros y superiores en sus puestos. Esto puede implicar cometer algunos errores inofensivos para que puedas pedirle ayuda a tu maestro.

Sin embargo, si eres naturalmente más encantador que tu amo, sería mejor evitar trabajar para ellos por completo.

Ley 2. Nunca confíes demasiado en los amigos, aprende a usar a los enemigos

Es más probable que los amigos te traicionen apresuradamente, ya que son más propensos a la envidia. Sin embargo, si contratas a un antiguo enemigo, demostrará ser más confiable, ya que tiene más que demostrar. En consecuencia, tienes más que temer de tus amigos que de tus enemigos.

A menudo, piensas que conoces a tus amigos mejor que tú. Esto se debe a que la honestidad rara vez fortalece los lazos, por lo que los amigos suelen ocultar sus verdaderos sentimientos el uno por el otro. Como las personas quieren sentir que se merecen la buena fortuna de contratar a un amigo, pueden sentirse indignos y, en última instancia, resentidos. En cambio, es mejor contratar a un enemigo, ya que sus motivos son claros y no están empañados por sentimientos personales.

Ley 3. Oculte sus intenciones

Mantén siempre ocultas tus intenciones. De esta manera, tus oponentes no pueden defenderse. Llévalos por mal camino, y cuando se den cuenta de tus planes, será demasiado tarde. Utilice la tendencia de la humanidad a confiar en las apariencias a su favor. Al colgar un conjunto de intenciones de señuelo frente a tus oponentes, no podrán ver lo que realmente estás tramando.

Al ocultar tus intenciones, la gente creerá que eres amigable y honesto. Esto los llevará más lejos por el camino equivocado. Además, al ser suave y discreto, es menos probable que las personas duden de tus intenciones, ya que confían en lo familiar.

Ley 4. Di siempre menos de lo necesario

Las personas poderosas saben cómo impresionar a los demás diciendo menos. Cuanto más digas, más probable es que termines diciendo una tontería. Como las personas están constantemente tratando de averiguar lo que los demás parecen estar pensando, el silencio los hace sentir incómodos. Al controlar lo que revelas, puedes ejercer un gran poder. Después de todo, es probable que llenen los silencios que dejas, revelando más información sobre sus propias intenciones y debilidades.

Ley 5. Mucho depende de la reputación: protéjala con su vida

Tu reputación es la piedra angular de tu poder. Puedes usarlo para intimidar y ganar, pero si se empaña, te expones a ser vulnerable a los ataques. Haga que su reputación sea impenetrable y prediga los ataques antes de que ocurran. Ayúdese en este esfuerzo destruyendo a sus enemigos explotando los agujeros en su reputación y dejando que el público los destruya.

Una reputación sólida puede duplicar tu fuerza y ​​distraer a los oponentes potenciales de descubrir cómo eres realmente. Aumenta tu presencia y tus puntos fuertes sin tener que gastar mucha energía.

Ley 6. Atención judicial a toda costa

Como todo se juzga por la apariencia, debes destacar. Hazte parecer más grande, más interesante y más misterioso que las masas. Una forma de hacer esto es rodear su nombre con sensación y escándalo. Tenga en cuenta que la notoriedad de cualquier tipo trae poder. Es preferible ser calumniado que ser ignorado.

Un sólido contrapeso a este enfoque es crear un aire de misterio a tu alrededor. Mantén tus cartas cerca de tu pecho. Las personas se sienten atraídas por aquellos que parecen enigmáticos. Un aire de misterio aumenta tu presencia y crea anticipación: todos estarán atentos a tu próximo movimiento.

Ley 7. Haga que otros hagan el trabajo por usted, pero siempre llévese el crédito

Nunca hagas por ti mismo lo que los esfuerzos de otros pueden hacer por ti. Usa su sabiduría y conocimiento para promover tu propia causa. Al hacerlo, parecerá intimidantemente eficiente y bien informado. En última instancia, aquellos que trabajaron para ti serán olvidados y tú serás recordado.

Si crees que es importante que hagas todo el trabajo tú mismo, no llegarás muy lejos. En consecuencia, encuentre a aquellos con las habilidades que le faltan y encuentre una manera de tomar su trabajo como propio, o contratarlos y poner su nombre en sus esfuerzos. Sin embargo, para hacer esto de manera efectiva, su posición debe ser segura, ya que de lo contrario la gente lo acusará de engaño.

Ley 8. Haga que otras personas se acerquen a usted: use cebo si es necesario

Siempre es preferible hacer que tu oponente se acerque a ti, ya que tendrá que abandonar sus planes y estrategias en el proceso. Atráelos y luego ataca. Esto te impide reaccionar ante tus oponentes; en cambio, tienen que reaccionar ante usted. Esto significa jugar el juego largo, sentarse y mantener la calma mientras otros quedan atrapados en las trampas que cuidadosamente ha planeado para ellos.

Sin embargo, sus trampas son tan buenas como el atractivo percibido de su cebo. Si tu cebo es lo suficientemente dulce, tu oponente quedará cegado a la realidad por sus emociones, permitiéndote ganar ventaja.

Ley 9. Gane a través de sus acciones, nunca a través de argumentos

Cualquier triunfo que obtengas a través de la discusión será de corta duración. El resentimiento se enconará en tus oponentes en lugar de un genuino cambio de opinión. En cambio, deja que tus acciones hablen por ti. Si las personas están de acuerdo contigo a través de tus acciones en lugar de tus palabras, es más probable que influyas en opiniones duraderas. Las palabras son un centavo la docena, y la gente dirá cualquier cosa para probar un punto. La acción es donde demuestras tus creencias.

Ley 10. Infección: Evite a los infelices y los desafortunados

Los estados emocionales pueden ser tan infecciosos como las enfermedades. Ocasionalmente, algunas personas desafortunadas se traen su propia desgracia y también pueden derribarte si te acercas demasiado. Por lo tanto, asegúrese de asociarse con los felices y afortunados.

Los incurablemente infelices tienden a retratarse a sí mismos como víctimas, y antes de que te des cuenta de que son la causa de su propia desgracia, te han contagiado con su miseria. Con quién decides asociarte es crítico. Al asociarte con los miserables, pierdes tu valioso tiempo y agotas tu poder potencial.

Ley 11. Aprenda a hacer que las personas dependan de usted

Para mantener la independencia, debe hacer que los demás lo necesiten y lo deseen. Cuanta más gente confíe en ti, más libertad tendrás. Sin embargo, tenga cuidado de nunca enseñar a los que lo rodean con suficiente información para que puedan comenzar a hacer cosas por sí mismos. Este método es la mejor manera de hacer que las personas hagan lo que usted quiere sin forzarlas ni infligirles dolor. Una vez que tiene dependientes, ellos dependen de usted y sutilmente puede hacer con ellos lo que desee.

Ley 12. Utilice la honestidad y la generosidad selectivas para desarmar a su víctima

Un solo gesto honesto puede ayudar a cubrir las huellas de decenas de actos deshonestos. Siendo generoso, puedes desarmar incluso a las personas más sospechosas. Una vez que están desarmados, puedes manipularlos a voluntad. La clave para el éxito del engaño es la distracción. Un acto de generosidad distrae a los que se quiere engañar convirtiéndolos en niños dóciles, encantados con el gesto cariñoso.

Aprender a dar antes de tomar es un forma hábil de conseguir lo que quieres. La honestidad selectiva también funciona como un medio para desarmar a tus oponentes. Sin embargo, regalar una sola verdad no será suficiente. Tendrás que construir una fachada de honestidad basada en una serie de actos para ganarte la confianza, pero estos actos pueden ser bastante intrascendentes.

Ley 13. Al pedir ayuda, apelar a los intereses propios de los demás, nunca a su misericordia o gratitud

Si debe pedir ayuda, asegúrese de que su solicitud incluya un beneficio para su aliado que pueda exagerar más allá de la proporción. Cuando su aliado ve que hay algo para él, es más probable que responda con entusiasmo. El interés propio es el mayor motivador de las personas. Una vez que domine el arte de determinar lo que otros quieren y usarlo para promover sus propios planes, no habrá límites en lo que puede lograr.

Ley 14. Posa como amigo, trabaja como espía

El conocimiento sobre tu rival es esencial. Al hacerte pasar por un amigo, puedes hacer preguntas indirectas y lograr que tus oponentes revelen gradualmente sus debilidades y sus intenciones. Una vez que conoce esta información, puede predecir mejor cómo se moverán a continuación.

Si no quieres hacerte pasar por un amigo, haz que otros te espíen. Sin embargo, mientras recopila información, se expone a vulnerabilidades al permitir que otras personas hagan el trabajo por usted. Siempre es mejor espiar y hacerse pasar por un amigo.

Ley 15. Aplasta a tu enemigo por completo

Aplastar a tu enemigo parcialmente significa que eventualmente se recuperará y buscará venganza. En última instancia, solo puedes obtener paz y serenidad si tus enemigos dejan de existir. Si logra eliminar todas las opciones de su oponente, entonces no tendrán más remedio que doblegarse a su voluntad. Al no darles nada con lo que negociar ni espacio para maniobrar, los habrá aplastado.

Ley 16. Usar la Ausencia para Aumentar el Respeto y el Honor

Cuanto más presente estás, más común pareces. Crea un aire de escasez a tu alrededor para aumentar tu valor percibido. Si actualmente existes dentro de un grupo establecido, retírate intermitentemente para que los demás hablen de ti y te admiren más.

Para hacer esto de manera efectiva, debe aprender cuándo es el momento adecuado para retirarse. Al hacerlo, fuerza su respeto amenazando inadvertidamente su ausencia para siempre. Una vez que regreses de tu ausencia, parecerá que has resucitado y la gente se sentirá aliviada de volver a verte.

Ley 17. Mantener a otros en terror suspendido: cultivar un aire de imprevisibilidad

Los seres humanos son criaturas de hábitos que buscan patrones familiares en el comportamiento de los demás. Al actuar de manera impredecible, sus oponentes se cansarán tratando de predecir y analizar sus movimientos. Esto significa golpear ocasionalmente sin previo aviso. Cuando actúas de manera predecible, les das poder a los demás sobre ti. Si actúas de forma sorpresiva, sentirán que no te entienden y se sentirán intimidados.

Del mismo modo, si te encuentras en desventaja, usar una estrategia de movimientos impredecibles puede confundir a tus enemigos y cometer un error táctico.

Ley 18. No Construir Fortalezas para Protegerse – El Aislamiento es Peligroso

Si decides aislarte de tus enemigos y del mundo en general, te privas de información valiosa. Esto te hace vulnerable a los ataques. Siempre es mejor mezclarse entre la gente, ya que estás mejor protegido en una multitud. Debido a que los humanos son criaturas sociales, el poder viene con la interacción social.

Por lo tanto, para volverte poderoso, debes colocarte en el centro de las cosas. La actividad debe girar a tu alrededor. Resista la tentación de retirarse cuando las cosas se sientan inciertas. En lugar de volverse hacia adentro, concéntrese en buscar viejos aliados y forzarse a entrar en nuevos círculos sociales.

Ley 19. Sepa con quién está tratando, no ofenda a la persona equivocada

Elige sabiamente a tus oponentes. Hay algunas personas que una vez derrotadas, pasarán el resto de sus vidas buscando venganza. En consecuencia, vale la pena no ofender a la persona equivocada. La habilidad de medir correctamente a las personas es lo más importante con respecto a obtener y mantener el poder. Asegúrese de saber todo acerca de una persona antes de trabajar con ella.

Sin embargo, no confíes en tus instintos para comprender a una persona y nunca confíes en las apariencias. Observe a su objetivo durante un largo período de tiempo para obtener una imagen más real de su naturaleza.

Ley 20. No te comprometas con nadie

Asegúrate de que la única causa con la que te comprometes es contigo mismo. Mantenga su independencia a toda costa. Esto le permite enfrentar a las personas entre sí. Cuando te abstienes de unirte a una causa, creas una sensación de respeto porque pareces intocable. Ganas una reputación de independencia.

Además, no te comprometas con nadie. Manténgase alejado de peleas y disputas insignificantes. Finge interés, pero deja que otros peleen mientras tú observas y esperas. A menudo, puede ser una buena táctica provocar disputas entre dos partes y luego ganar poder actuando como intermediario.

Ley 21. Juega como un tonto para atrapar a un tonto: parece más tonto que tu marca

A nadie le gusta sentirse estúpido. En consecuencia, un gran truco es hacer que tus oponentes se sientan más inteligentes que tú. Una vez que se crean más inteligentes, nunca sospecharán que tienes motivos ocultos.

Ley 22. Usa la Táctica de la Rendición: Transforma la Debilidad en Poder

Ríndete antes de que estés a punto de ser derrotado. Esto te da más tiempo para tramar tu venganza y atormentar a tu conquistador. Al rendirte, les niegas la satisfacción de destruirte. Al hacerlo, conviertes el acto de rendirte en una herramienta de poder.

Al ceder, obtienes la ventaja porque adormeces a tu oponente para que crea que te ha derrotado, incluso mientras planeas su caída. Esto confunde a tus oponentes y significa que es poco probable que actúen agresivamente contra ti.

Ley 23. Concentra tus fuerzas

Conserve sus energías enfocándolas todas en una sola fuente de poder. Cuando busque una fuente de este tipo, identifique un solo manantial que lo sostendrá durante mucho tiempo. Obtienes más poder encontrando una única fuente rica que revoloteando entre muchas fuentes de poder más superficiales.

El poder existe en forma concentrada. En cualquier organización, el poder emanará de un pequeño grupo de personas que tienen todos los hilos. En consecuencia, el poder es como el petróleo, solo necesita golpearlo una vez para asegurarse una vida de riqueza y poder.

24. Juega al perfecto cortesano

El cortesano ejerce el poder a través de caminos discretos. Halagando y cediendo a sus superiores y solo haciendo valer su poder a través del encanto y la gracia, acumulan gradualmente una cantidad cada vez mayor de poder. Hay varios pasos que uno puede seguir para convertirse en el perfecto cortesano, e incluyen lo siguiente:

– Practicar la indiferencia

– Ser frugal con la adulación

– Adaptando tu estilo y lenguaje de acuerdo a tu audiencia

– Evitar ser portador de malas noticias

– Nunca criticar a sus superiores

– Ser auto-observador

– Dominar tus emociones

– Ser una fuente de placer

25. Recrearte

No aceptes el papel que la sociedad te ha dado. Forja tu propia identidad, una que llame la atención. Domine su imagen en lugar de dejar que otros la dicten por usted. Conviértete en una figura de poder como si te moldearas a ti mismo con arcilla.

Para hacer esto, primero debe ser consciente de sí mismo y debe aprender a dominar sus emociones. Luego, debes crear un personaje memorable. A partir de aquí, puedes aprender a jugar muchos roles para adaptarte a lo que cualquier situación requiere de ti. Sin embargo, recuerda que la sobreactuación puede ser contraproducente.

26. Mantén tus manos limpias

Debes mantener una apariencia impecable. Nunca debes estar asociado con hechos desagradables. Para hacer esto, emplee el uso de chivos expiatorios para disfrazar su participación. Tu reputación depende más de lo que ocultas que de lo que revelas. Siempre debe tener a mano un chivo expiatorio conveniente para cuando necesite ocultar sus actividades más dudosas.

Además de un chivo expiatorio, también necesitarás una pata de gato. Es alguien que hace el trabajo sucio por ti mientras oculta tu participación. Esto significa dejar que otra persona sea la portadora de malas noticias mientras eliges asociarte exclusivamente con las buenas.

27. Cree seguidores de culto jugando con la necesidad de creer de la gente

La gente quiere creer en algo. Al inventarte a ti mismo como esta entidad similar a un culto, te seguirán y te darán cantidades incalculables de poder. Para convertirse en una figura de este tipo, debe seguir estos pasos:

– Mantenga sus palabras vagas y simples pero llenas de promesas

– Enfatizar el entusiasmo más que lo intelectual y lo racional.

– Estructura tu grupo de acuerdo a las formas de religión organizada

– Disfrazar sus fuentes de ingresos

– Crear una dinámica de nosotros contra ellos

28. Entre en acción con audacia

Todos admiran el atrevido. Los tímidos están mal vistos. En consecuencia, no debe elegir un curso de acción a medias. Tus dudas se harán evidentes y empañarán tu reputación. Siempre es mejor actuar con valentía. Cualquier error cometido se compensa fácilmente actuando aún más audazmente.

Pocos nacen audaces. Es un hábito que hay que cultivar. Debe ser practicado. Asimismo, la timidez también es un rasgo aprendido. Si te encuentras actuando tímidamente, debes erradicar esto y reemplazarlo con actos de audacia.

29. Planifica todo el camino hasta el final

Planifica siempre hasta el final. Esto significa pensar en todas las posibilidades que podrían impedirle alcanzar su objetivo final. Por lo tanto, podrá acomodarse a cualquier sorpresa en el camino y asegurar su futuro.

La mayoría de las personas están demasiado atrapadas por sus emociones en el momento para ver el futuro, por lo que esto le dará la ventaja. Planifique en detalle antes de actuar y no sucumba a hacer planes vagos. Su objetivo final siempre debe ser muy claro.

30. Haz que tus logros parezcan fáciles

Haz que tu éxito parezca fácil. Oculta todo el trabajo y los trucos que usaste para lograrlo, ya que de lo contrario despierta demasiada curiosidad en los demás. Nunca reveles cómo llegaste a tu posición de poder a nadie, o podrían usarlo en tu contra. Hay grandes ventajas en permanecer en silencio. Cuanto más misteriosas parezcan tus acciones, mayor parece ser tu poder. Hará que parezca que tienes un regalo exclusivo que nadie puede replicar y que no conoce límites.

31. Controla las opciones: haz que otros jueguen con las cartas que repartes

Al darle una opción a tus oponentes, sentirán que están controlando su destino. De lo que no se darán cuenta es de que los estás usando como un títere para elegir entre dos escenarios, los cuales te sirven.

Cuando se les da a elegir entre dos posibilidades, las personas rara vez consideran todas las demás opciones potenciales que podrían estar sobre la mesa. En cambio, eligen ciegamente creer que tienen autonomía en la toma de decisiones; demasiada libertad crea ansiedad. Al configurar una gama estrecha de opciones, puede guiar a su oponente para que juegue directamente en sus manos.

32. Juega con las fantasías de la gente

Como la verdad suele ser fea, si apelamos a ella, corremos el riesgo de ser bombardeados por la ira del desencanto. En cambio, al aprovechar las fantasías de las masas, la gente acudirá en masa a usted mientras ofrece una alternativa a la desilusión de la realidad. Al observar qué aspectos de la vida cotidiana son más aborrecidos, puedes conjurar fantasías que prometen lo contrario de las realidades actuales de las personas y, por lo tanto, ejercer un poder fenomenal.

33. Descubre el tornillo de pulgar de cada hombre

Encuentra la debilidad de tu oponente. A menudo se trata de una inseguridad, una emoción o deseo indómito o, a veces, un placer secreto. Para ello, busque lo siguiente:

– Instancias en las que se comportan como un niño, lo que indica algún trauma no resuelto en la infancia

– Contrastes, ya que un rasgo manifiesto a menudo oculta su opuesto (es decir, la arrogancia a menudo oculta la inseguridad)

– El eslabón débil, que a menudo es alguien detrás de escena que controla su comportamiento.

– Formas de llenar el vacío de su inseguridad o infelicidad para ejercer un poder significativo

– Cómo alentar su emoción incontrolable, ya que no podrán controlarse a sí mismos y usted puede controlarlos por ellos.

34. Sea real a su manera: actúe como un rey para ser tratado como tal

La forma en que te presentas al mundo reflejará cómo te ven y te tratan los demás. Compórtate con respeto por ti mismo, confianza y dignidad para que parezca que estás destinado al poder. Debemos hacernos exigir y esperar tanto como un niño pequeño. Cree que estás destinado a la grandeza, y esta creencia se irradiará hacia afuera y otros también la creerán. Pida menos y eso es exactamente lo que obtendrá.

35. Domina el arte de la sincronización

Nunca parezca tener prisa: la paciencia es una virtud. Aprende a esperar tu momento y solo ataca cuando sea el momento adecuado. Como el tiempo es una percepción, al dominar tus emociones, puedes hacer que el tiempo parezca moverse más lentamente y prolongar tu percepción del futuro. Esto le permite ser más paciente y ver el panorama general.

36. Desprecie las cosas que no puede tener: ignorarlas es la mejor venganza

Cuanto menos interés pones en las cosas que te irritan, más superior pareces. Al reconocer a tu enemigo, le das credibilidad a su existencia y, por lo tanto, poder. Paradójicamente, cuanto más quieres algo, más te elude porque tu interés es demasiado fuerte, lo que hace que los demás se sientan incómodos y temerosos. Ocasionalmente, es mejor dejar las cosas en paz. Al darle la espalda a lo que quieres, enloquecerás a tus oponentes.

37. Crea espectáculos convincentes

Al generar gestos grandiosos y espectaculares, realzarás tu presencia y tu poder. La gente estará demasiado deslumbrada por las apariencias para descubrir lo que realmente estás haciendo. A diferencia del uso de palabras, los gestos visuales contienen un poder emotivo y una inmediatez que no dejan lugar a dudas. Donde las palabras dividen, las imágenes unen. Usa esto para tu ventaja.

38. Piensa como quieras, pero compórtate como los demás

Al ir constantemente contra la corriente en público, las personas comenzarán a resentirse contigo por hacerlas sentir inferiores. Practique mezclar y ocultar sus verdaderos sentimientos para nutrir el toque común. Al hacerlo, se le dejará solo para expresar sus verdaderas creencias de manera específica. Una vez que se establece una base de poder, puede comenzar a difundir sus creencias gradualmente y es más probable que sean adoptadas.

39. Agitar las aguas para pescar peces

Si puede mantener la calma mientras enfurece a sus oponentes, puede obtener una ventaja. Al encontrar sus debilidades, puedes molestarlos y jugar con ellos a voluntad. Cuanto más enojados estén, más ridículos parecerán. Esto reducirá su poder.

40. Despreciar el almuerzo gratis

Nunca confíes en nada que venga gratis. Vale la pena pagar por cualquier cosa que valga la pena. La mayoría de las cosas que vienen gratis vienen con una pesada tarea de precio psicológico. Al pagar evitas caer en la trampa de tener que ser agradecido, culpable o mentiroso. Además, ser generoso con tu dinero es un signo de poder. La generosidad ablanda a tus oponentes para que sean engañados.

41. Evite ponerse en los zapatos de un gran hombre

Lo que vino primero siempre parece más original que lo que sigue. No te pierdas en las sombras de aquellos que te precedieron. Debe establecer su propio nombre e identidad al no seguir el mismo curso de sus predecesores.

42. Golpea al pastor y las ovejas se dispersarán

Todos los problemas por lo general se remontan a un individuo. Al erradicar a este individuo y evitar que opere, detendrás su influencia. No pierdas el tiempo, o su influencia se multiplicará. En cada grupo, el poder se concentra en torno a una o dos personas. En consecuencia, comprender quién controla el grupo es fundamental. Esto se vuelve más desafiante, ya que los alborotadores prefieren disfrazar sus acciones. Sin embargo, aísle su poder y se volverán redundantes.

43. Trabajar en los corazones y las mentes de los demás

Si las personas se sienten obligadas a actuar de una manera específica, se resentirán contigo. En cambio, debes seducir a los demás para que actúen como tú quieras sin que tengas que pedírselo. Al comprender su psicología y sus debilidades, puedes jugar con sus emociones y conquistar sus corazones y mentes para que te sean leales. Al suavizarlos, puedes inclinar lentamente a las personas hacia tu voluntad sin que se den cuenta.

44. Desarma y enfurece con el efecto espejo

Al imitar a tus oponentes y hacer exactamente lo que ellos hacen, los humillas y provocas que reaccionen de forma exagerada. Al hacerles creer que compartes sus valores, les resulta difícil elaborar tu estrategia, ya que están cegados por tu espejo. También puedes enseñarles una lección a tus oponentes dándoles una muestra de su propia medicina.

45. Predique la necesidad de cambio, pero nunca reforme demasiado a la vez

Si ha accedido recientemente a una posición de poder o es un extraño que intenta reclamarlo, respete la forma en que las personas han estado viviendo hasta este momento. Demasiado cambio engendrará una revuelta. Para introducir un cambio, haz que parezca una mejora gradual y suave del pasado.

46. ​​Nunca parezcas demasiado perfecto

Si bien parecer superior a los demás es peligroso, parecer impecable y sin debilidad es aún más peligroso. Al mostrar vicios inofensivos, evitas que se desarrolle la envidia y te haces parecer más accesible. Al dejar que la envidia se encone, puede manifestarse en una serie de formas problemáticas que, en última instancia, intentarán robarte tu poder. Páralo en seco haciéndote parecer poderoso pero no impecable.

47. No vayas más allá de la marca que buscabas: en la victoria, aprende cuándo detenerte

No dejes que el éxito se te suba a la cabeza. El momento en que logras la victoria es a menudo cuando estás más vulnerable. no te adelantes usted mismo con su exceso de confianza y empujar más allá de su objetivo inicial. Esto podría crear más enemigos de los que eres capaz de derrotar. No puede haber sustituto para una planificación estratégica meticulosa. Una vez que alcances tu meta, detente.

48. Asumir la falta de forma

Al ser tangible, te abres al ataque. Ser maleable, adaptable y en movimiento te hace inasible. Acepta que todo, en todas partes cambia, y encarna esta verdad. Al ser tan fluido como el agua, te proteges de la naturaleza siempre cambiante de la realidad. Al negarse a adaptarse y cambiar, no podrá evolucionar y su poder será usurpado. Los poderosos se adaptan constantemente y su poder proviene de la velocidad a la que pueden cambiar.

Puedes comprar “Las 48 leyes del poder” de Robert Greene en Amazonas.